En
la sesión de hoy hemos buscado información en la compra de camisetas acerca de
su origen y condiciones en las que se han producido estas camisetas. Hemos
trabajado en diferentes marcas y, en mi caso, la marca que debía estudiar era
una gran empresa deportiva. En este caso Nike.
El
precio de una de sus camisetas de algodón más económicas en la web española es
de 20 euros y esta es la información disponible en su web del producto:
Detalles
del producto
·
Tejido: 100 % algodón
·
Lavar a máquina
·
De importación
La comparación entre productos y países es compleja ya que cada país debe tener una línea diferenciada de productos con diferentes motivos y líneas de producto según los estudios de mercado que realicen en cada región. En Europa la misma prenda tiene el mismo coste en España, Alemania e Italia. En este caso, no se produce una adaptación del precio del producto a lo que históricamente se llamó el índice big mac, siendo un precio aparentemente independiente del nivel de renta en cada país, siendo productos que serán más caros proporcionalmente en la cesta de consumo en países con menor renta media per cápita, como España e Italia y productos más asequibles para el ciudadano alemán con una renta per cápita más alta.
El
etiquetado “de importación” no nos indica el origen de su producción y no hay
más información disponible. La pregunta posterior fue: ¿dónde produce Nike
estas camisetas?
En
su web no se especifica el origen del producto pero si que hay diferentes
enlaces promocionales donde intentan promover una imagen corporativa concienciada.
En 2012 para el Mundial de fútbol su campaña fue que las camisetas de fútbol
fueron realizadas mediante el 97% de productos reciclados procedentes de la
reutilización del plástico. En su web dedican una pestaña al final donde hablan
de innovación sostenible en alguno de sus productos:
“La innovación sostenible es un catalizador
para revolucionar el modo en trabajamos y una oportunidad que se ha integrado
en las políticas, los procesos y los productos de nuestra compañía. Innovamos
en soluciones que benefician a los atletas, a la compañía y al mundo.”
Buscando
más información de esta actividad, en teoría indicador de una buena práctica
empresarial con su entorno y el medioambiente, encontramos diversas acciones
como las reducciones de las emisiones de dióxido de carbono en un informe y un
compromiso en acciones sobre la empleabilidad y realizar su producción
respetando los derechos de los trabajadores en los países donde deslocaliza la
producción.
En
su web incluye un mapa interactivo donde se indica dónde se producen sus productos.
Información que encontramos después de bucear por su web más de 10 minutos. Se
encuentra una información sobre las empresas subcontratadas que realizan esta
labor, pero no se especifica el producto y divide a los trabajadores entre
mujer/hombre y el porcentaje de trabajadores inmigrantes. Esta estadística,
obviamente, es una falacia. Simplemente porque al deslocalizar tu empresa a
otros países el porcentaje de inmigración no existe, simplemente son los
nacionales de países con condiciones desconocidas, pese a que en su documento
de política de empresa y código ético promueva las buenas prácticas.
Si
se dieran estas buenas prácticas y fuera algo estructural y que surja del
convencimiento, estaría en la información del producto de manera clara y
cristalina para ofrecer ese enfoque tan importante , a priori, para Nike en su web
desde el momento de la compra y no esconder la trazabilidad del producto al
consumidor. Donde encontramos mayores porcentajes de inmigrantes trabajando en
sus empresas es Malasia, Jordan, Vietnam, Argentina, China, Tailandia, Camboia.
Casualmente, una de las tres fábricas localizadas en España. Encontramos una
con un 100% de trabajadores inmigrantes con 8 trabajadores:
IRUNA
SERIGRAFIA S.L. Region: N/A. POL. IND MUTILVA BAJA, CALLE R N'71 MUTILVA BAJA
MUTILVA BAJA 31192 SPAIN
Siendo
las de Mataró y Barcelona con un 0,0% de trabajadores inmigrantes en la cadena
de trabajo. Los empleados totales en España son 28. En Vietnam, solo con una de
sus 79 ( de un total de 335) líneas de
producción encontramos 2279 trabajadores.
Finalmente,
rebuscando en Internet sobre el proceso de producción en este enlace:
Nike nunca tuvo una estructura
productiva propia. La empresa emprendió su camino con diseño y marketing y
desde el primer momento encargó la producción de sus colecciones a terceros. El
grupo fue uno de los primeros en el negocio de la moda que apostó por ir a
China en busca de costes más competitivos para fabricar sus zapatillas y sus
prendas. Sin embargo, en Estados Unidos, la compañía mantiene todavía 68
fábricas con 13.992 trabajadores.
El grueso de la producción de calzado
se concentra en Vietnam, China e Indonesia, donde en 2013 se fabricaron el 42%,
30% y 26% del total de las zapatillas de la compañía, respectivamente. La
empresa tiene también acuerdos de aprovisionamiento de calzado en Argentina,
Brasil, India y México, cuya producción se destina a estos mismos mercados. La
mayor fábrica de calzado que en la actualidad produce zapatillas deportivas
para Nike genera el 6% del total.
En cuanto a las prendas de vestir,
éstas se producen en 28 países. El grueso de la producción de ropa se concentra
en China, Vietnam, Tailandia, Indonesia, Sri Lanka, Pakistán, Malasia, Turquía,
México y Camboya. Del mismo modo que ocurre con el calzado, la principal planta
productora de prendas de Nike fabrica el 6% del total de pedidos del grupo.
China es el país que concentra la
mayor parte de la actividad industrial de Nike. En el gigante asiático, la
empresa tiene 195 fábricas con 249.655 trabajadores. En Vietnam, Nike cuenta
con 65 centros de producción y 312.667 empleados, y en Indonesia, 40 plantas y
168.167 trabajadores.
En
2010 se escribió este artículo en “The Independent”
Nike:
Una cadena de despropósitos.
El último análisis de la compañía
norteamericana no le deja en muy buen lugar. Según informa The Independent, de
479 fábricas inspeccionadas el año pasado, 168 no cumplían las normas que Nike
había impuesto, lo que significa que tenían "serios fallos en todo el
sistema" o una "total indiferencia" por los códigos de conducta.
Una de cada cinco no proporcionó los
contratos, no tenía negociación colectiva, forzaba ocasionalmente a niños a
trabajar o el personal trabajaba siete días a la semana sin descanso.
Algunas factorías incluían a
trabajadores penitenciarios, establecían relaciones de servidumbre u obligaban
a sus trabajadoras a realizarse test de embarazos obligatorios para, en caso de
no pasarlos despedirlas. Los salarios, además, no solían alcanzar los ya de por
sí bajos mínimos que sugiere Nike.
Estos
artículos han propiciado una nueva imagen publicitaria sobre el respeto de la
empresa con las buenas prácticas empresariales, aunque la información
obviamente sigue estando camuflada y escondida y, a todas luces, insuficiente.